Mascotas y parquet

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Perro setter sentado sobre parquet

De sobras es conocida la delicadeza del parquet a rayaduras, golpes y demás contratiempos que suponen un impacto duro contra este tipo de superficie. No es que sean suelos muy sensibles, pues cada vez más, aumentan las propiedades resistentes de los nuevos modelos. Pero, lógicamente, a la hora de instalarlos, es normal que esta duda surja, y debamos tener presentes todas las contraindicaciones, en caso de querer instalarlo en nuestro espacio, habitando con mascotas que pueden dañarlo.

Para aclararlas, hoy en esta nueva publicación en nuestro blog de Top Parquet, vamos a hablar del comportamiento que debe existir entre nuestras mascotas (perros, gatos…) y nuestro suelo de madera, ya que requiere de diferentes matices.

Cómo cuidar del parquet teniendo mascotas en casa

El parquet requiere de cuidado y atención. Aunque su mantenimiento es muy sencillo y las posibilidades que ofrece muy ventajosas, no debemos olvidar que se trata de un material natural que tiende a estropearse si no utilizamos los productos adecuados en su limpieza. Es necesario usar productos recomendados específicamente para esta tarea y, pulirlo y nutrirlo, de esta forma no perderá ni el brillo ni el color que lo caracterizan. Los rasguños, causados en su mayoría por golpes accidentados, son también, otro de los grandes problemas que debe enfrentar el parquet. Y, aunque, como decíamos, son debidos a arrastrar muebles sin fijarnos, o a la caída sobre el suelo de objetos que pueden lastimarlo; las rayaduras originadas por la actividad de nuestras mascotas, es otro factor que debemos considerar, atentamente.

Por un lado, el mantenimiento adecuado del parquet dependerá del carácter, la educación y la edad del animal.

En términos generales, ni perros ni gatos, suelen dejar huella y arañar el parquet mientras caminan. En el caso de los perros, porque sus uñas son planas y desgastadas, y en el de los gatos, porque, a la hora de desplazarse, sus uñas se encuentran en una posición relajada, por lo que, por poco que no se las hayamos cortado, éstas no van a tocar el suelo al andar.

No obstante, sí que es cierto que, en el caso de los gatos, es frecuente que, cuando les molestan, para limar sus uñas, ellos mismos arañen la madera (así como otras superficies). En esos casos, si sabemos de la costumbre de nuestro animal por hacerlo, tal vez sea conveniente replantearnos si éste es el mejor suelo que podemos elegir o, si realmente nos convence por todos los beneficios que ofrece; ser más cuidadosos con la “manicura” de nuestra mascota, siendo más constantes a la hora de cortarles las uñas y evitar que lleguen a molestarles para que no causen arañazos en el parquet.

Por otro lado, no es muy recomendable este tipo de suelo en caso de que la mascota que tengamos sea un cachorro. En este caso, los inconvenientes no vienen dados por las rayaduras que puedan ocasionar con las uñas, sino porque la madera natural del parquet no tolera bien la humedad o la suciedad, y es más que probable que un cachorro orine y ensucie, al no conocer todavía las reglas dentro de casa.

Además, si les da por mordisquear alguna zona, no será fácil disimular los daños que puedan producir.