¿Suelo laminado o parquet? La guía definitiva

Si por fin te has decidido a hacer la reforma que tanto tiempo llevabas esperando, puede que tengas algunas dudas. Entre ellas, seguramente esté la de elegir un tipo de suelo u otro, ¿suelo laminado o parquet? Pues bien, para que no te equivoques en tu decisión, te traemos la guía definitiva con las diferencias entre estos dos tipos de suelo.
Materiales
La primera diferencia se basa en el material de cada uno.
Por un lado, el suelo laminado no está formado completamente por madera. Es decir, consta de un revestimiento de varias capas que imitan la madera.
En el pasado, se podía diferenciar, claramente, un suelo laminado de un parquet. Pero, en la actualidad, muchos suelos laminados están tan conseguidos que resulta difícil distinguirlos.
Por otro lado, el parquet sí que es totalmente de madera. Por ello, hereda las características de este material, especialmente su elasticidad y calidez. Además, consta de una capa superior de un grosor mínimo de 2,5 mm.
Precio
A la hora de hacer una reforma, uno de los aspectos más importantes es el precio. Por lo general, el suelo laminado suele ser más económico que el parquet Este último, puede ir desde los 30 €/m2 a los 150 €/m2, mientras que el suelo laminado suele rondar entre 8 y 50 €/m2.
Como puedes ver, hay un rango de precios muy amplio, por lo que todo dependerá del modelo que estés buscando. También debes tener presente que el parquet cuenta con algunas propiedades difíciles de imitar por los suelos laminados. Algunas son, por ejemplo, el aislamiento o la durabilidad.
Características
Como hemos mencionado con anterioridad, el parquet hereda las características de la madera. Entre ellas, se encuentran su elasticidad y calidez.
Es por eso por lo que, si eres de los que anda descalzo por casa, podrás notar perfectamente estas propiedades. En cambio, el suelo laminado no suele ser flexible, pero sí que existen algunas formas de aislar sus capas para hacerlas más inmunes al frío.
En cuanto a la resistencia al agua, ambos comparten cualidades parecidas. Aunque algunos tipos de parquet están hechos con maderas más resistentes, es aconsejable evitar la acumulación de humedad o agua estancada. De la misma manera, será importante sellar bien las juntas durante la instalación.
Por otra parte, para el suelo laminado se aplican los mismos consejos. Esto se debe a que, si el agua penetra en las juntas, el material se podría hinchar.
Instalación
En general, la instalación del parquet requiere siempre de un profesional, por lo que suele ser más caro. Además, dependiendo del tipo de parquet, se fijarán las tablas con adhesivo o se optará por, simplemente, ensamblarlas.
En cambio, la instalación de los suelos laminados suele ser mucho más rápida y fácil, y se suele realizar por enclavamiento. De hecho, hay veces que incluso se puede colocar sobre el suelo que ya tenías.
En ambos casos es importante contar con una base aislante. De esta manera, se podrán eliminar pequeñas irregularidades a la hora de nivelarlo y podrá funcionar como aislante térmico y acústico.
Mantenimiento y limpieza
El parquet suele tener una mayor durabilidad, ya que se puede reparar mediante el acuchillado y el lijado. Así, parecerá que el suelo está como nuevo. Por el contrario, si el suelo laminado se deteriora, habrá que sustituirlo por uno nuevo.
La limpieza de ambos suele ser sencilla, aunque es cierto que el parquet necesita más cuidados. Esto se debe a que, como ya hemos mencionado, es un material natural. Por lo tanto, será necesario limpiarlo y nutrirlo con productos especiales.
Ahora que ya tienes toda la información que necesitas sobre el parquet y el suelo laminado, podrás tomar la decisión sin miedo a equivocarte. Además, si necesitas profesionales que te asesoren o que realicen la instalación, no dudes en contactarnos.